Las cinco del viernes

Hola a tod@s de nuevo!

Pues hoy otra vez estamos aquí, en nuestra segunda entrega, fiel a nuestro propósito, y luchando contra viento y marea... Y hoy sin más dilaciones ahí os dejo las preguntas... Eso sí, comentaros que hoy la idea, o mejor dicho, el vínculo es que todas ellas han sido extraídas de libros infantiles, de libros que leímos cuando eramos pequeños, cuando aún teníamos que meternos en el mundo de los adultos... A mi en su momento, me hicieron pensar. Y a día de hoy, lo continúan haciendo... Así que... lo dicho... allá van...

1.- ¿Se puede saber quién eres y a dónde vas? (El mago de oz. El espantapájaros a Dorothy.Frank L. Baum)

2.- ¿Qué es una vida humana? (Momo. Los hombres grises a los hombres grises. Michael Ende)

3.- ¿Qué buscas? ( Marisa al protagonista de el tesoro. El tesoro del Capitán Nemo. Miquel Rayó)

4.- ¿Qué es lo que no consentirias? (Tommy a Pippa. Pipi Calzaslargas. Astrid Lindgren)

5.- ¿Sabes lo que es un beso? (James Barrie. Wendy a Peter Pan. Peter Pan.)

Adelante! Ya pueden empezar a contestarlas!

Feliz fin de semana!

¿Qué es el coaching?

 

Si buscamos una definición académica, y profesional, podremos leer que el coaching es un anglicismo que significa entrenar, en dirigir e instruir a las personas o a un grupo para que puedan alcanzar una serie de objetivos mediante sus propios recursos y habilidades.

Para mí el coaching es acompañar a la persona a CREER en ella misma. A tener fe. A saber que puede. A saber qué quiere.

A ser auténtic@. A ser brillante. A ser GI-GAN-TE.

Me imagino que la persona es un globo deshinchado, y entonces con el coaching se ha llenado de aire, de vida, de sueños, de ilusiones, y palabras bonitas, y se hace redondo, ligero. Y entonces, entonces….

PUEDE VOLAR….

¿Preguntamos al amor?

 

 



 

Los enfados entre las parejas, o los amigos, nacen y se producen desde el egoísmo. Porque la otra persona no ha hecho aquello que tú querías y tu deseabas. O porque la otra persona ha decidido aquello que no queríamos o deseamos.

Para ello, hay que valorar la importancia que tiene para esa persona la decisión que ha tomado.

Hace un tiempo una amiga, me dijo cuando te pase eso, cuando sientas tu enfado por una decisión del otro que no es la deseada, tu tan sólo pregúntate:

¿Qué diría aquí el amor?

Las cinco del viernes

 

La sinestesia es una manera diferente de ver el mundo. Hay personas con sinestesia que en lugar de ver colores los oyen, y en lugar de escuchar sonidos, los ven.



Hay otras que si tocan un objeto con una textura determinada, se le encenderán las papilas gustativas. Y otras que si leen palabras entonces empiezan a ver colores y más colores. Para ellos a lo mejor la letra A es color rojo, y la B puede ser blanca, y siempre que leen cualquier cosa les sucede.



Otras personas sucede que cuando les besas empiezan a ver números. Incluso números con colores.



Esto pasa porque cuando estaban creciendo en el vientre de su mamá se produjo un fallo de conexión de los nervios entre las distintas áreas del cerebro, y entonces….



Tiene ese superpoder :)



Porque no hay tan sólo una realidad, porque a veces, lo que es gris no es gris, sino dulce. Porque en este mundo, hay muchos mundos.

Si quieres saber más sobre la sinestesia, os dejo este documental de Redes, porque merece la alegría verlo. Tan sólo tenéis que clickar aquí 



Y ahora, dicho esto, os quiero proponer las cinco del viernes:



1.- ¿De qué color son tus pensamientos?



2.- ¿Qué color muestra cómo eres?



3.- ¿Con qué sabor te identificas?



4.- ¿Y con qué sonido?



5.- Y si tienes que elegir una textura que te represente, ¿cuál sería?



Os dejo con mis respuestas ;)

1.- Los míos, ahora mismo amarillos, amarillos intensos, amarillo vivo, amarillo corre corre que te pillo

2.- El azul sin lugar a dudas ;). Ahora estoy en momento azul cielo y despejado. Sin nubes ;)



3.- Un sabor suave, y dulce. El sabor de crema catalana.



4.- Ahora mismo me quedo con el sonido de los cubitos de hielo y los pones en el vaso. Porque significa que lo mejor esta por llegar, que no sabes si te caera coca-cola, o fanta limón, pero sabiendo que será bueno y refrescante.

5.-Una textura.... Sería como el yogurt natural cuando le pones azúcar



Y después de estas cinco preguntas…..

¡Espero vuestras respuestas!

Y ya sabéis, que si alguien quiere proponer un tema para la próxima semana, o sugerir preguntas, tan sólo tenéis que escribirme.

¡Feliz viernes!

Pd. Gracias a mi “comuniti manaye” porque sin ella esta foto no podría haberla hecho :)

¿QUE ES LA VIDA?

¿Que es para ti la vida?

¡Feliz jueves!

Y recuerda, mañana aquí mismo, en este lugar,  las cinco del viernes :). Te esperamos :)

La niña-superpoder

 



 

 

Lo bueno de los superhéroes de verdad es que no llevan ninguna capa roja. Ni tampoco tienen una visión con infrarrojos. Ni vuelan. Ni corren a una velocidad supersónica.

Y lo mejor de todo, de todo, es que estos superhéroes no saben que lo son.

Por eso, os voy a pedir un favor de ojos. Si alguna vez os encontráis a alguno, no se lo digáis nunca. Nunca. Tapaos las orejas, la nariz, y cerrad bien la boca, para que vuestro descubrimiento no salte, para que no se escape, para que no le alcance…. Y que continúen siendo ellos mismos, sin máscaras, ni armas. Sólo ellos mismos, con su poder y su verdad.

¿Sabéis?

Yo hace mil millones de años, una noche, tropecé con una niña.

Recuerdo que era invierno, y la noche caía en mis hombros. En el cielo, había un manto de estrellas, y un trocito de luna.

Yo iba deambulando por la ciudad, caminando entre el frío, con la mirada agachada, y pensando mis pensamientos, y entonces… Zas! Caí al suelo!

Una piedra.

Y pensé: ¡Maldita piedra! ¡Qué asco de día! ¡Qué mierda de vida!

Me ayudó a levantarme una niña. Debería tener unos 6 años. Llevaba dos coletas y estaba comiendo una piruleta. Me llamo su atención su indumentaria. Iba vestida toda de color amarillo: el abrigo, el jersey y también sus calcetines. Pero lo que más me sorprendió fue el color de sus ojos. Eran rojos. Rojos como las cerezas. Como las amapolas. Como el corazón… Nunca antes había visto unos ojos así…

Le di las gracias, y le pregunté:

-          ¿estás sola?

-          No, yo no… Bueno, de hecho… yo nunca estoy sola….

-          ¿cómo que nunca estás sola? – le pregunté. Ahora mismo estás sola. No tienes a nadie a tu alrededor.

-          Eh…. Bueno…. Pero…. Eso no importa…

-          ¿cómo que no importa? – le dije.

-          Pues…. No..

-          Y…. a ver… entonces… vale, vale, pues no importa… pero… es que no te entiendo… ¿cómo que nunca estás sola?

-          Porque si tienes alegría, la contagias, y se multiplica. Porque ves, si yo me rio: jajaja, tú me ves, y también sonríes, aunque no sea una carcajada sonora, aunque tan sólo sea un ja.

Y no sé por qué, yo también sonreí, y ella continúo hablando…

 

-          A la gente le gustan los minerales de colores. Porque la gente quieres colores. Y cosas brillantes. Porque lo feo es triste. Y yo quiero color, color, color y alegría…. Y entonces cuando tienes eso, cuando la encuentras en cualquier parte, entonces…. La gente se sube y nunca te abandona…

-          Ya, ya… eso que dices es muy bonito… pero en la vida también hay cosas tristes…

 

-          ¡Claro!

Y lo dijo con tal seguridad, que me asustó.

-          Ya sé que a veces, no nos podemos llevar un trozo de pan a la boca, o se nos rompe nuestra muñeca preferida… ays… es que pueden pasar tantas cosas… pero entonces… entonces… cuando dices las cosas que te pasan, las cosas feas, y que te pesan… cuando dices las cosas que te apenan, que te duelen, que están dentro de ti y escuecen, entonces…  Se adelgazan, se van haciendo más pequeñas, más chiquitas porque ya no las tienes dentro, y… mientras salen de la boca, y te quedas sin ellas, entonces tocan el aire, y entonces cambian de color, y… la vida se engancha a ellas, y entonces los pedacitos de alegría también se pueden enganchar…

Me quede sorprendido ante su respuesta. Y pensativo... Y cuando le quise preguntar más cosas a esa niña, y darle las gracias ya no pude. Se había esfumado. La niña amarilla, la niña relámpago, había desaparecido de repente, tal y como apareció.

Entonces me acorde de esa extraña leyenda de mi abuela que decía que de vez en cuando, en la vida, te tropiezas con superhéroes, que hay de muchos tipos, altos, y bajas, con ojos azules, verdes o rojos, pero que cuando tropiezas con ellos, entonces tu vida se transforma ya para siempre, y no hay vuelta atrás, aunque tan sólo hayas estado un instante con ellos.

Supe entonces, que si existían, tal y como decía mi abuela, tenía que ser ella.

Porque ella me había desvelado el secreto de la alegría.

Y le di las gracias a la piedra. 

¿Cómo escuchamos?

Hay gente que escucha con los ojos, que sabes que esta ahí por su mirada precisa y atenta.

Hay gente que escucha con el cuerpo, y coge una postura de abierta, a la par que de recogida y abrazo. A veces incluso, adopta la misma postura que tú.

Otras personas, sabes que te están escuchando por las palabras, porque te preguntan sobre lo que te paso la semana pasada, o de aquello que te preocupa.

También habrás visto que hay gente que escucha desde la emoción, con la curiosidad encendida, y eso lo sabes por el tono de tu voz, porque te piden, que continuas, que sigas, que no pares, que sigas con la historia.

Escuchar es el primer paso para hablar.

Escuchar para recoger las palabras del otro, para cuidarlas, para mimarlas, y descubrir qué necesita.

Y también es importante escucharnos, escucharnos a nosotros mismos. Pregúntate: ¿qué te dices a lo largo del día? Porque piensa que es la persona con la que más tiempo estás a lo largo del día.

Piensa también, ¿cómo sabes qué te están escuchando?, ¿cómo escuchas?

Y os dejo aquí, con un video de Carmen Martín Gaite, porque este vídeo, merece la alegría mirarlo :). Y sobretodo, ESCUCHARLO :).

[youtube=http://youtu.be/xneghczQaPY]

Carta a Verónica

Querida Verónica,

Hace ya unos días que acabamos el curso de “Haz lo que ames”, y yo aquí sigo con algunos interrogantes enganchados en las pestañas, y continúan ahí, ya sabes, ya te lo puedes imaginar, por el pegamento del miedo, esa masilla viscosa que engancha nuestros pies en el suelo y no nos permite avanzar.

A veces me imagino cogiendo esa pasta del suelo, y amasándola hasta que se quede bien finita. Después me imagino que  la corto a cachitos y hago con ella un montón de aritos redondos, y los frío con aceite bien caliente, y los recubro de azúcar… y…

¡Me como el miedo! Porque el miedo si esta dulce, sabe mejor.

Pero el miedo, como dice mi abuela, no te da de comer. Creo que en muchas ocasiones no hacemos las cosas, justamente por miedo a equivocarnos y fracasar, y mira, hay una frase que he descubierto estos días de Luis García Montero. Dice en uno de sus libros que “mucha gente vive con la única intención de no equivocarse. Quizá mueren sin equivocarse, pero no dejan ningún acierto”.

Así que ahora, toca equivocarme :). Pero creo que me estoy desviando del tema que me ha traído aquí: tú y tu curso.

Tal y como te decía al principio, aun ando con dudas, y la gente quizás piense que no me ha servido de mucho pero ¿sabes?, la realidad es otra, y es bien distinta.

Porque con tu curso volvieron a mi sensaciones antiguas y amables que creí olvidadas. Porque con tu curso he recordado mis superpoderes.

Porque con tu curso sé lo que quiero ser. Y sé lo que quiero hacer.

Porque quiero hacer magia, y jugar con la vida. Porque quiero soñar. Soñar con imposibles que se convierten en posibles. Soñar con inocencia infantil, esa inocencia redonda suave e inquebrantable. Soñar que los Reyes Magos que vienen de Oriente pueden entregar en una noche a tod@s los niños del mundo un regalo. Y pensar que van en sus camellos. Pensar que los camellos suben a nuestras casas, no se como ni de que manera, pero ellos lo hace,  y beben el agua y la comida que les hemos dejado.

Por eso ahora todas las personas que quieren empezar algo, les digo: ¡conoced a legrancoach!.

Por eso ahora a tod@s los soñadores les envío a tu blog.

A todos los que me leen, a los explorador@s, a los inquiet@s, a los curios@s, a los excéntric@s, a los loc@s, a los raros, a los que calzan un número 40, o un 34…

Si se quieren descubrir. Si quieren atender a la vida, si quieren vivir con amor….

Les digo una cosa:

¡HAZLO!

Gracias Verónica.

Un abrazo,

JL

Las cinco del viernes

Quiero que te sientas cómodo. Quiero que mi casa, sea tu casa. Así que antes de continuar leyendo subminístrate todos esos placeres, que yo desde aquí desde la distancia no puedo darte. Quítate los zapatos, si lo necesitas, y alarga las piernas. ¿Necesitas un cigarro? Venga, coge el cenicero. ¿Necesitas ir al lavabo? Venga, a qué esperas. ¿Quieres algo de comida? Venga, ve a la cocina, y abre la nevera ¿No me digas que la tienes vacía? Pues va, venga, baja ahora mismo al supermercado, y comprate lo que quieras que aún estas a tiempo! ¿Ya estás list@? ¡Perfecto!
Es que te quiero proponer un juego, algo para ejercitar las neuronas, unas cuantas flexiones, y abdominales, para mantenerlas en forma. Además es un jueguecillo barato, mucho más barato que la Wii o el Brain-mind. Y también su práctica es más sencilla. La podrás realizar en cualquier parte del mundo.

Así que dicho esto, vayamos manos a la obra, que te voy a contar un mini-cuento…

Hace ya mucho, mucho tiempo, en esta misma galaxia, allá por el año 2005 volaba un satélite lunar llamado “Las cinco del viernes”. Se trataba de una página, donde cada viernes, el autor u autora, (nunca se llego a identificar), proponía cinco preguntas, de cualquier índole, o temática, desde cuál es la marca de tus cigarrillos, hasta de qué lado de la cama duermes, porque todo valía y todo servía, porque ya dice el dicho: “no hay preguntas indiscretas, pero sí respuestas”, y sí allí nos juntábamos toda la fauna planetaria: meteoritos, cometas, y alguna que otra estrella fugaz, para responderlas. He de decir, que también ayudábamos, que también sugeríamos nuevas preguntas para que labor fuera más ligera, y así nos íbamos nutriendo todos de todos.

La cuestión es que me acaba de asaltar el recuerdo, y con él la nostalgia, y he pensado en rendir un pequeño homenaje a ese rincón que me acompañó durante 19 viernes y casi casi las 500 noches.

Además, dicho esto, algunos de los que ya me conocéis ya sabéis mi afición por las preguntas, para disparar al corazón BANG BANG, para hurgar un poco en la vida, con atino o desatino, con el único objetivo y propósito que la gente ensanche sus ojos, y cace sus sueños.

Delante de todo esto me era imposible quedarme impasible, así que he decidido hacer algo. He decidido resucitar de la Órbita Cementerio a “Las cinco del viernes”. Allá vamos….

• Si fueras un superhéroe ¿cuál serías?

• Si tuvieras un poder ¿cuál sería?

• Crea un nuevo superhéroe. Inventa uno. Uno que aún no exista.

• Y cómo todos los superhéroes…. Tienes que crear un enemigo. O si lo prefieres una debilidad. Superman tenía la criptonita, y su cruel y tirano adversario era Lex Luthor. ¿Cuál es el tuyo?

• Y ¿de qué manera lo vas a superar?

Venga, empezaré yo a romper el hielo…

1.- Batman, sin lugar a dudas :-). Un tipo oscuro, y curtido. Además creo que es el único héroe que no tiene ningún superpoder. Se basta de su ingenio, y de él mismo.

2.- Mmmm… ser un poquito como J.C (o más conocido como Jesús de Nazaret) Sí, poner la mano, y sanar a las personas, quitarle todos los males y todos los dolores. Sería increíble!

3.- La mía será una heroína. Se llama Victoria Blenk, y sí, un poquito como Superman, la tipa, en la vida real, no hace mucho honor a su nombre, y es más bien una perdedora, una tipa enganchada en la barra de un bar, que sobrevive a la vida, pero tiene un sexto sentido, un olfato muy desarrollado para percibir la injusticia… y ZAS… Cuando la divisa allí esta, para revolucionar el mundo.

4.- En el fondo, creo que el peor enemiga de Victoria, además de los mafiosos, y los crápulas de barrio, es ella misma, porque no se cree su otro lado, su otro yo, el propio héroe que lleva dentro.

5.- Mmm. Creo que el único plan al que se puede acoger es transformarse en Victoria las 24h. del día.

Y ey… Va, no seas tímid@. No te quedes ahí en la puerta sin decir nada. Si no quieres responder, piénsate las respuestas y quédatelas para ti, pero… Va, propón para la siguiente, tema, o lanza ya una pregunta. Venga, venga… Atrévete valiente! Y pásalo, pásalo a tus contactos, a tus amigos o enemigos para que se suban a este viaje, que acaba ahora mismo de empezar ;-).

Ah! Y plantéate que te ha llevado a responder y a crear ese héroe :-)

Espero verte el próximo viernes….

¿Hay interferencias entre tú y yo? ¡No! Es cosa de creencias :)

Si nos detenemos por un momento y nos pensamos por un momento qué es lo que hacemos la mayor parte de nuestras vidas estando en actividad, concluiremos que lo que más hacemos es hablar y escuchar. Y siguiendo entonces con la idea de que vivimos y habitamos en las palabras es importante saber qué significan, y no a nivel de definición del diccionario, sino que significan para los ojos que tenemos delante y nos miran, y para las orejas que nos escuchan.

Pongamos el ejemplo de la palabra “bien”, y es que bien, aquí ahora mismo, son tan sólo letras, y ahora cada un@ la va a rellenar de sus creencias, sus valores y sus expectativas.

Y ¿qué quiero decir con esto?

Para mí hacer las cosas bien, como por ejemplo un trabajo de universidad, puede ser siguiendo las instrucciones del profesor, tal y como él quiere. En cambio para una compañera hacerlo bien, puede significar poner en marcha toda la ingeniera de la imaginación y hacer un trabajo totalmente diferente de lo esperado.

Para mí “bien”, puede ser haber cumplido los objetivos que me había propuesto a lo largo del día, como puede ser correr 25 minutos, y beber tres vasos de agua, y si no lo hago, entonces vienen a mi, toda una legión de pensamientos negativos a poseerme: “otra vez, has vuelto a fallar”, “perezosa” etc… En cambio, para otra persona, “bien”, es simplemente haber disfrutado del camino. Haber hecho 20 minutos, y haber bebido dos vasos de agua.

A veces por eso, se producen las interferencias. A veces, por eso, no nos entendemos con la otra persona.

Por eso te animo a que curiosees dentro de la persona, y le preguntes…

¿qué quieres decir con…?

A mi me funciona :).

¿Qué preguntas te funcionan a ti?