La fiesta del traje :)

¡Hoy es la fiesta de mi blog!

¡Hoy vuelven las letras! Así que….

¿Qué he hecho?

Lo primero de todo que he hecho ha sido avisar a Superyuppies y Vitamina D para que se pasarán por aquí. Ellas han sido las responsables de decorar mi casa. Ellas han puesto la luz, y también los colores. Y lo mejor de todo, es que incluso me ayudaron a realizar el traslado de una antigua casa que tenía ;). ¡Qué alegría me dieron aquel día!

¿Por qué las elegí? Por la frescura y naturalidad que transmitían sus post. Porque las sentí cercanas. Y porque me daban confianza. 

De hecho, antes de empezar a trabajar en el diseño, me avisaron que "La Fábrica de sueños", mi antiguo blog, era una marca registrada. Esto implicaba que yo decidía si quería continuar o no trabajando con el diseño, y por lo tanto, para ellas, la posibilidad de perder el proyecto. 

De ahí surgió el nuevo título, y este nuevo blog ;).

Así que si queréis reformar vuestra casa, cambiar los muebles de lugar, pintarla, o ponerla llena de guirnaldas, escribir a Sonia y a Elia. 

En esta fiesta también os podréis encontrar a la gran Verónica. Aunque ella más que grande, es GIGANTE ;)

Y también están mis amig@s invisibles para vosotr@s y visibles para mí. Gracias a Athenea, "Inoa", Tamara, Tania, Nerea, Cristo, Julia, Elena, Gisèle, Yolanda, Lorena, Lucia, Juani. Gracias por estar.

Y os estaréis preguntando... ¿Qué hay en esta fiesta? En esta fiesta de inauguración del blog, además de letras, hay corazones, muchos corazones rojos, y también un sueño: el mío, el que poco a poco cada vez va teniendo más forma, cada vez un poco más grande, cada vez con un poco más energía.

Y ¿cuál es mi sueño? Acompañarte en la búsqueda del tuyo. Porque ahí es donde reside parte mi felicidad, y mi pasión. En ayudar a los demás. Y sobretodo, sobretodo, en confiar en las personas, en saber que pueden conseguir lo que verdaderamente quieren y se propongan.

Mirad, os dejo este cuento, que habla justamente de esto:

Un joven hindú se bañaba un día en las aguas del Ganges. Estaba allí con su maestro, al cual le habían preguntado muchas veces qué había que hacer para conseguir lo que quisiera. El sabio le había explicado que no podría conseguirlo sólo con la voluntad: era necesario hacer intervenir al corazón y al alma. 

Como el joven no comprendía muy bien el significado de sus palabras, el maestro tuvo una idea interesante. Hundió la cabeza de su discípulo bajo el agua y la mantuvo así durante un tiempo. Cuando el adolescente comenzó a sofocarse, le liberó. 

Mientras el joven se recuperaba, el maestro le preguntó:

– ¿Qué es lo que más deseabas en el mundo cuando estabas con la cabeza bajo el agua?

El pupilo contestó:

– ¡Aire, sólo aire!

El maestro dijo entonces:

– Podrás conseguir lo que deseas si lo anhelas con todas tus fuerzas y sólo deseas conseguir ese objetivo. En resumen, tienes que sentir que lo deseas con una necesidad y una emoción parecidas a las que sentiste cuando, estando bajo el agua, lo único que te importaba del mundo era respirar inmediatamente.

¿Sabes cuál es tu sueño?  ¿Qué pasos has dado para conseguirlo? ¿qué más podrías hacer? ¿lo quieres compartir?