En los últimos cinco años me han regalado varios relojes.
Mis padres, mi hermano, mi pareja y una amiga mía.
Ninguno de ellos ha superado el
periodo de prueba. Se han roto. Y no, no es porque fueran de mala calidad. Ya
os comento, me los han regalado de diversos tipos y maneras, pero mi muñeca,
parece ser, que no era su destino final.
Tan sólo hay uno que me continúa
funcionando el reloj digital con el que voy a correr. Lo tengo hace más de tres
años, y resiste a las inclemencias meteorológicas y también a los golpes.
Con ese reloj, es con el único
que disfruto. Porque cuando corro, el tiempo es desafío, es goce, y es
superarme.
Así que ya que la vida insiste
que no tengo que llevar reloj, y en cualquier momento puedo saber la hora, ya
sea bien, por el móvil, por el reloj de las farmacias, o en el ordenador, he
desistido en encontrar ese objeto al cual estamos sometidos.
Y digo sometidos, porque vivimos
esclavos del tiempo, pendientes de él, y nos olvidamos de lo más importante:
VIVIR.
Así que el primer paso: fuera
reloj. Piensa que si lo necesitas, podrás encontrar alguno en cualquier sitio,
y si no… Siempre se puede preguntar ;). (Que ahora con los móviles que te
indican las calles y todo, se está perdiendo esa costumbre)
Y ¿Qué mas para VIVIR?
Pues aquí os dejo con cinco
puntos que he ido incorporando, y como aquel que dice sin querer, o quizás
justamente todo lo contrario, desde el YO QUIERO, y no desde la exigencia y la
obligación.
Allá van:
1.- Relojes fuera
2.- Dormir cuando el cuerpo me lo
pida, cuando me lo reclama, aunque sean las 22:30, o las 21:00. Mi cuerpo me
dice: “Estoy cansando”. Mi mente: “Qué temprano”. Así que he decidido hacer
caso a mi cuerpo, y… duermo lo necesario.
3.- Bebo agua. No me impongo la
exigencia: “Ahora dos litros diarios”. Bebo un vaso cuando voy a la cocina,
porque es limpiar mi cuerpo. Bebo antes cuando preparo la cena porque es
cuidarme. Y no sé si consigo beber dos litros diarios. Sólo sé que bebo más. Y
estoy contenta conmigo misma. Sin exigencias, y sin reproches hacia mi. No hay
meta que conseguir
4.- Como y solo hago eso. Nada
más. Como despacio. Como pensando en cada bocado que le doy. Fuera móvil. Fuera
TV. La comida y mi familia.
5.- Me pongo incienso en la
habitación, y siento la respiración. Cierro los ojos, y me dedico a sentir el
olor, el aire que entra por mis pulmones, y a sentir la paz.
Muy interesantes tus puntos, sobre todo me gusta el de comer y sólo comer y el de escuchar a tu cuerpo cuando esta cansado!
ResponderEliminarUn saludo